Entrenamiento en jaula
¿Por qué entrenar en jaula?
- El entrenamiento en jaula es un método de confinamiento humanitario y seguro que recomiendan refugios, veterinarios, grupos de rescate, entrenadores y criadores.
- Usar una jaula permite que su perro tenga éxito limitando sus posibilidades de equivocarse.
- Los perros son animales de guaridas, por lo que una jaula hará que el perro se sienta seguro al darle un lugar específico para dormir, comer y ser parte de la familia.
- El uso de la jaula hace que el entrenamiento en casa sea más fácil y rápido.
- El entrenamiento en jaula permite que su perro esté seguro al entrar dentro de esta mientras usted no está en casa y evitará comportamientos no deseados al estar fuera de esta, como ladrar, excavar y escaparse del jardín.
Cuándo no se recomienda usar una jaula
- La jaula no reemplaza la necesidad de entrenamiento y ejercicio apropiado.
- Como castigo.
- Un perro joven no podrá ser puesto en una jaula por más de 2 a 4 horas, dependiendo de la edad. Es posible que se necesite un poco de creatividad. Es posible que sea necesario volver a casa durante el almuerzo, hacer arreglos para que un vecino deje salir al cachorro, colocar una caja de arena en la parte posterior de una jaula o rodear la jaula con una barrera y colocar almohadillas de entrenamiento para el hogar especialmente tratadas hasta que el cachorro tenga la edad suficiente para tener más control.
- Si su perro muestra señales de ansiedad por separación como comportamiento frenético o histérico inmediatamente antes de que usted se va o cuando regresa, además de automutilación o comportamiento destructivo, no confine al perro en una jaula. Consulte a un profesional calificado lo más pronto posible.
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Tamaño de la jaula
El entrenamiento en casa se basa en la premisa de que los perros no orinan en la misma área en la que comen y duermen, así que una jaula demasiado grande puede entorpecer sus esfuerzos.
Cómo llevar a casa a su perro nuevo
Ignore los ladridos, los gimoteos o los lloriqueos, y no recompense a su perro por quejarse mirándolo, tocándolo o hablándole. Luego, cuando sepa que está entrenado para sentarse silenciosamente en su lugar podrá viajar suelto en el auto si así lo desea usted.
Ya llegaron a casa; ¿y ahora qué?
Luego, llévelo con correa a conocer la casa. Deje que explore completamente todas las habitaciones que no estarán fuera de los límites, oliendo y caminando por donde quiera. Su trabajo es vigilarlo de cerca.
Si comienza a orinar, interrúmpalo dando un pequeño tirón a la correa y diga “no.” Luego, rápidamente llévelo afuera, al área donde puede orinar y elógielo cuando lo haga.
Luego reanude el recorrido por la casa. Si comienza a subirse a un objeto prohibido o a tocarlo, vuelva a interrumpirlo dando un leve tirón de la correa y diga “déjalo”. Cuando ignore el objeto, elógielo.
Si todavía no lo ha hecho, este es un buen momento para revisar qué necesita levantar o quitar. Por ejemplo, no es justo esperar que su perro ignore el olor de la comida en un bote de basura accesible. Ni tampoco es justo esperar que un cachorro ignore la ropa, los zapatos o los juguetes en el piso. Se debe guardar estos objetos.
Presentación de la jaula en casa
Ahora viene la parte divertida: enseñarle a su perro a ir a su jaula cuando se le ordena. Use premios pequeños, trozos de queso en tiras, premios masticables para perros o cualquier cosa que le guste a su perro para que entre voluntariamente en su jaula con la puerta abierta. Si el perro tiene miedo o está inseguro, comience por poner los premios en el piso, frente a la jaula, luego justo en la entrada y luego que esté cómodo, dentro en la parte de atrás.
Ahora, agregue una orden como “a la jaula” justo antes de poner el premio en la jaula. Haga esto varias veces durante el día hasta que su perro tenga confianza y esté cómodo dentro de la jaula. En este punto la puerta debe permanecer abierta.